Se debe precisar la confusión conceptual existente a la hora de hablar de Teleformación, ya que se encuentran definiciones en las que se destaca como clave del aprendizaje la tecnología utilizada y no las personas que se sirven de ella como herramienta para aprender y enseñar; y otras definiciones que incluyen los elementos multimedia y la enseñanza asistida por ordenador.
La Teleformación no consiste en volcar el contenido de un CD-ROM en un disco duro, ni siquiera sólo el aprendizaje a través de un ordenador (Enseñanza asistida por ordenador, EAO), sino en el desarrollo de procesos de formación a distancia que posibiliten un aprendizaje interactivo, flexible y accesible a cualquier receptor potencial.
Todo ello con independencia de la situación geográfica del formador, el alumno e inclusive la información. Tampoco se trata de cambiar un libro por un CD-ROM, ni de sustituir una clase presencial por una videoconferencia, sino de aprovechar las nuevas posibilidades tecnológicas para utilizar procedimientos pedagógicos nuevos que consigan los mismos o mejores efectos que la educación presencial.
Si definimos como Teleformación el desarrollo de procesos de formación a distancia basados en el uso de tecnologías de la información y de la telecomunicación, la interrelación y el contacto .telemático. entre profesor y los alumnos juega un papel fundamental en esta nueva modalidad de formación.
La Teleformación es la educación a distancia que utiliza las herramientas que brindan las nuevas tecnologías de la Comunicación usando las redes de ordenadores existentes. Es decir, es la formación a distancia que aprovecha las herramientas y posibilidades que nos ofrece la telemática, para conseguir el mayor rendimiento en el proceso de enseñanza o aprendizaje. Por otro lado la formación mediante herramientas telemáticas es una nueva manera de formación basada en la toma de decisiones, en el trabajo en grupo, en la interacción constante entre profesor/alumno, etc.
Por lo tanto, se trata de una nueva forma de instruir en la que existiendo una distancia física real entre profesor y alumno, se hace uso de las nuevas tecnologías, de tal forma, que este espacio físico desaparece, y la interacción entre los dos actores del proceso formativo se hace efectiva. Las nuevas tecnologías sirven, pues, como soporte didáctico para el aprendizaje.
Sin lugar a dudas, uno de los aspectos claves de este concepto de Teleformación es la interactividad, que significa mantener al participante implicado en la acción formativa de forma activa y continua. Ello nos lleva a superar uno de los inconvenientes de la formación a distancia tradicional, el aislamiento.
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